Los inicios pueden ser un proceso alentador ante la expectativa de un cambio con nuevos propósitos y objetivos aunque también representan un reto acompañado de nerviosismo. Precisamente estas primeras semanas del año son un ejemplo de estas emociones ante la perspectiva de crecimiento y desarrollo económico del país.
En lo que va del 2023, el escenario global podría verse afectado por factores como el aumento en la inflación tras meses de confinamiento, condiciones financieras mundiales, y el riesgo de un menor crecimiento en economías desarrolladas y emergentes.
Para analistas y economistas del Banco Mundial y el Fondo Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), el crecimiento y desarrollo económico se mantendrá con menor ritmo aunque hay regiones como América Latina y el Caribe, así como México, que mantienen un escenario positivo.
Ambos organismos esperan un menor crecimiento tras la reactivación de más de dos años por el confinamiento sanitario. No obstante, países de la región Latinoamericana como México y Brasil mantendrán un dinamismo en su actividad económica. Particularmente para México esperan un crecimiento de 0.3 a 1.8% en este año, y de 2.4% para el 2024.
Recuperación y crecimiento económico
Edgar Arenas, economista y conferencista de Rankia durante nuestro Webinar “Diferentes escenarios: una economía” explica que el escenario de menor crecimiento puede mantenerse por los siguientes dos trimestres de este año aunque la economía mexicana seguirá creciendo.
“La recuperación del mundo ha sido diferente para todas las regiones y todos los sectores. Hay lugares que todavía enfrentan la pandemia, esto le produce al mundo un escenario acompañado de un efecto inflacionario”.
According to the INEGI, en el comportamiento de una economía se pueden identificar dos fases principales de un ciclo económico. Una disminución cuando la actividad económica se encuentra presionada y la de crecimiento que es su expansión. Un ejemplo es la crisis del 2008 que después de un tiempo a la baja en 2009 comenzaron los primeros signos de recuperación.
Adicionalmente el experto explica que tras un cierre total de la actividad económica por más de un año por la contingencia sanitaria resulta natural ver altibajos hacia una recuperación, en particular, cuando hay regiones que siguen enfrentando factores de riesgo tras la pandemia.
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Pilares de México en medio de la incertidumbre
Con diversos factores económicos en el mapa estos primeros meses del año suponen un periodo de expectativa sobre el rumbo económico y nerviosismo entre inversionistas. No obstante, economías como la de México conservan fortalezas que le permitirán un dinamismo a largo plazo.
El crecimiento y desarrollo económico del país se debe a que cuenta con un mercado en expansión e incursión de empresas emergentes así como la creación de nuevos nichos, sectores.
Las principales fortalezas de la economía mexicana ante un escenario complejo:
- El nacimiento de más empresas en sectores especializados como innovación tecnológica y sectores tradicionales.
- Sectores que son motores para el crecimiento económico. Uno de ellos es el sector automotriz. Para 2023, se esperan nuevos centros de desarrollo en el país.
- Ecosistema emprendedor mexicanos de talento y población joven. Situación que lleva a México en el segundo lugar para invertir con capital privado.
- Hub para la innovación y startups en la región
- Potencial y conexión con otros mercados de América Latina y los Estados Unidos.
No solamente estas fortalezas anticipan una reactivación económica, también hay industrias clave para México tales como la construcción, manufactura, industria, turismo y el consumo.
“Vamos a crecer menos por temas de temporalidad. México se verá afectado ante un posible vemos un menor crecimiento en los dos primeros trimestres serán complejos eso nos lleva a un crecimiento menor pero al final crecimiento”.
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¿Cómo afrontar un contexto de incertidumbre?
Con los últimos acontecimientos financieros, económicos y geopolíticos genera que los inversionistas busquen certeza en medio de la volatilidad. Incluso, una época compleja puede convertirse en una oportunidad para invertir.
Hacia delante se percibe un clima positivo para invertir, incluso, ante una postura de inversionistas internacionales de cautela, prueba de ello, son las inversiones a largo plazo como el capital privado aumentaron 6% en el 2022, según datos de TTR.
“México está relativamente bien posicionado, vamos a llegar a un nuevo equilibrio a largo plazo. Es importante dejar de pensar a corto plazo y empezar a planificar a largo plazo”.
Aunque para Edgar Arenas aún existe una barrera por parte de inversionistas ante el nerviosismo de cómo se llevará a cabo el crecimiento y desarrollo económico en los próximos meses, una buena estrategia para iniciar es con una inversión a largo plazo.
Estos son los principales ejes para invertir a largo plazo:
- Plan de inversión a largo plazo
- Diversificación en el portafolio
- Activos y sectores con escalabilidad
- Disciplina en la toma de decisiones
- Paciencia y constancia
Ante un escenario incierto y la mejor decisión para hacerle frente será tomar una inversión para preservar el valor del dinero e invertir en el futuro. Un ejemplo son los fondos de capital privado que facilitan la inversión en sectores con potencial.
Este tipo de inversión no solo estimulan el crecimiento y desarrollo económico sino también mejores rendimientos en un plazo determinado pese a los retos económicos.
WORTEV CAPITAL es un fondo de capital emprendedor que invierte en empresas mexicanas desde etapas tempranas. Una opción para diversificar el portafolio e impulso para el crecimiento y desarrollo económico.
