Silicon Valley es, probablemente, uno de los ecosistemas tecnológicos más conocidos. La ciudad de California, Estado Unidos, concentra las empresas más grandes de tecnología a nivel global. Sin embargo, poco a poco, diferentes urbes alrededor del mundo impulsan más centros de innovación y tecnología.
Actualmente existen 168 ciudades alrededor del mundo que han creado, por lo menos, un unicornio, de acuerdo con Dealroom. Esto se debe a que la inversión en venture capital se concentra en una red de crecimiento conjunto que impulsa la innovación, investigación y el desarrollo tecnológico a nivel global y no solo en unos cuantos países o sectores.
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¿Qué es un ecosistema tecnológico?
Dentro de la biología un ecosistema es un sistema que se conforma por un conjunto de organismos. Los seres vivos que lo conforman se relacionan entre sí y también con los diferentes elementos que componen su entorno. Un ecosistema tecnológico funciona como una red que conecta diferentes entidades para impulsar la investigación e innovación tecnológica.
Por ejemplo, en Silicon Valley se encuentran centros universitarios como Stanford o Berkeley que impulsan la investigación. También existen aceleradoras e incubadoras de empresas que fomentan el desarrollo tecnológico. De la misma forma el gobierno promueve diversos programas e incentivos fiscales.
El apoyo entre estas entidades de forma directa e indirecta juega un importante papel para el desarrollo de este sector.
Adicionalmente, en esta ciudad se concentran los fondos de venture capital más importantes del planeta. La inversión de capital privado ha sido parte fundamental en el crecimiento de este hub tecnológico, convirtiéndolo en uno de los lugares con mayor desarrollo de los últimos años.
De hecho, cerca del 35% de los acuerdos de venture capital en los Estados Unidos, tuvieron lugar California (donde se encuentra Silicon Valley) y Nueva York, en 2022, de acuerdo con datos de Pitchbook.
Elementos que conforman a los ecosistemas tecnológicos
Los ecosistemas tecnológicos cuentan con cuatro características esenciales: talento, innovación, capital y facilitadores, de acuerdo con Dealroom y su estudioThe next generation of tech ecosystems. En este análisis se realiza una evaluación comparativa de 200 ciudades que han recibido, por lo menos 100 millones de dólares de inversión en capital privado.
Los cuatro elementos se interrelacionan y su trabajo conjunto es clave para estimular la investigación e innovación en las distintas industrias.
- Talento: se refiere a la cantidad de fundadores de startups y empresas, su nivel académico, así como a la oferta laboral que se crea en estos ecosistemas.
- Capital privado: aquí se toman en cuenta la concentración de fondos de venture capital, las rondas de inversión, family offices, valuaciones y las salidas a bolsa.
- Innovación: en este punto se engloban la cantidad de patentes registradas, startups y unicornios; así como los proyectos de investigación y desarrollo tecnológicos.
- Facilitadores: son las universidades que impulsan la investigación y desarrollo, aceleradoras, subsidios, apoyos y programas gubernamentales y los registros comerciales.
Tipos de ecosistemas tecnológicos
Dentro del análisis de Dealroom se distinguen tres tipos de ecosistemas tecnológicos:
- Trailblazers: estos lugares se benefician de una sólida industria de venture capital, así como de diferentes mercados de capital. Este ecosistema impulsa el desarrollo de la industria tecnológica y del capital privado a nivel global. Algunos ejemplos son: el Área de la Bahía, Bostón y Nueva York.
- Science Hubs: en este tipo de ecosistema tecnológico se pone mayor atención en el talento universitario, científico, las patentes registradas y la investigación y desarrollo en Deep Tech. Entre las ciudades que destacan se encuentran Seúl, Tokio, San Diego, Cambridge, Eindhoven y Múnich.
- Rising Stars: se refiere a los futuros ecosistemas tecnológicos y que surgen en economías en desarrollo que se ven beneficiadas por la internacionalización del venture capital, así como de fondos de capital privado locales especializados en la inversión en etapa semilla. Las ciudades que destacan son Ciudad de México, Bogotá, Delhi, Estambul y Amsterdam.
México como hub tecnológico
Las economías emergentes cuentan con características para atraer la innovación, desarrollo de startups y de inversión. En este sentido, México es un país con grandes oportunidades para resolver problemas, así como con cualidades que lo posicionan como una plataforma para la inversión. Durante el 2022 se registraron en el país 156 transacciones de venture capital, de acuerdo con datos de TTR.
Por ejemplo, la Ciudad de México se posiciona como un futuro ecosistema tecnológico dentro de este análisis. Esto gracias a la presencia de fondos internacionales de venture capital en la ciudad.
Dentro del país, también se posiciona la ciudad de Guadalajara como un hub tecnológico y de innovación. En los últimos años ha sido conocida como la Silicon Valley de Latinoamérica, pues en ella se encuentran empresas líderes a nivel mundial como IBM, Oracle, HP o Dell.
En la ciudad se diseñan y fabrican diversos componentes para la industria tecnológica y que son exportados. Esto la posiciona como un lugar con gran potencial de desarrollo y atractivo para la inversión de capital privado.
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Beneficios para emprendedores e inversionistas
Los emprendedores encuentran diferentes ventajas al iniciar sus proyectos en ecosistemas tecnológicos. Por ejemplo, fondos de capital privado dispuestos a invertir en empresas innovadoras y disruptivas.
También, la presencia de aceleradoras e incubadoras que les dan una guía para establecer sus modelos de negocios e impulsar sus proyectos. De la misma forma en la estos ecosistemas suelen contar con diferentes tipos de estímulos gubernamentales. Además de una extensa red de contactos que es indispensable para el crecimiento de las startups.
Por otro lado, los ecosistemas tecnológicos son lugares de grandes oportunidades para los inversionistas. Los fondos de capital privado impulsan las ideas innovadoras y disruptivas con oportunidades de crecimiento que nacen en estas ciudades.
De esta forma, además de la inyección de capital, acompañan a los emprendimientos en el desarrollo de sus ideas y prototipos, con asesorías y mentorías; lo que disminuye el riesgo en la inversión. Además, de estimular la economía y la creación de empleos en la región.
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